Unidades militares y aviones de guerra puestos en marcha

Benín: Despliegue Militar Tras Fallido Golpe

Tropas de África Occidental fueron desplegadas en Benín el domingo, tras un intento de golpe militar que el presidente Patrice Talon calificó de fallido. Talon aseguró que la situación estaba «totalmente bajo control» después de que las fuerzas de seguridad actuaran para sofocar el levantamiento. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS) ordenó el despliegue inmediato de elementos de su fuerza de reserva en el país, cuya población asciende a unos 14,5 millones de habitantes.

Movilización Regional y Acción Aérea Nigeriana

Soldados de Ghana, Costa de Marfil, Nigeria y Sierra Leona fueron enviados para «apoyar al gobierno y al Ejército Republicano de Benín para preservar el orden constitucional y la integridad territorial», según un comunicado del bloque regional. La Fuerza Aérea de Nigeria también intervino, atacando objetivos en Benín. La oficina del presidente nigeriano, Bola Tinubu, confirmó que se ordenó a aviones de combate nigerianos ingresar al país para tomar el control del espacio aéreo y ayudar a desalojar a los golpistas de la televisión nacional y de un campamento militar.

Detalles del Intento de Golpe

Un grupo de soldados se autodenominó Comité Militar para la Refundación y apareció en la televisión estatal para anunciar la disolución del gobierno y la destitución del presidente. El teniente coronel Pascal Tigri fue nombrado presidente de este comité militar. El ministro del Interior de Benín, Alassane Seidou, calificó la acción como un «motín» con el objetivo de desestabilizar el Estado y sus instituciones. Hasta el domingo por la tarde, 14 personas habían sido arrestadas en relación con el intento de golpe, según un portavoz del gobierno.

Contexto Regional y Reacciones

Este incidente representa la última amenaza al gobierno democrático en África Occidental, una región que ha presenciado golpes militares en Níger, Burkina Faso, Malí, Guinea y Guinea-Bissau en los últimos años. Sin embargo, Benín, donde el último golpe exitoso tuvo lugar en 1972, se consideraba un bastión de estabilidad democrática. El presidente Talon declaró que la «traición no quedará impune» y elogió la rápida movilización de fuerzas leales al gobierno para frustrar a los «aventureros».

La rápida respuesta de las fuerzas leales al gobierno, junto con el apoyo regional, permitió frustrar el intento de golpe. El presidente Talon afirmó que la situación estaba completamente controlada, aunque se reportaron arrestos de individuos implicados en el levantamiento. La intervención de la ECOWAS y la fuerza aérea nigeriana subraya la preocupación regional por la estabilidad y el orden constitucional en Benín.