
Oracle sufre caída bursátil por resultados y temores de burbuja IA
Los decepcionantes resultados financieros de Oracle han provocado una drástica caída de más de 70.000 millones de dólares en su valor de mercado. La compañía de software y datos, cofundada por Larry Ellison, vio sus acciones desplomarse un 11,5% tras reportar un aumento de ingresos inferior al esperado. Este descenso se suma a las crecientes preocupaciones sobre una posible burbuja especulativa en torno a las acciones vinculadas a la inteligencia artificial (IA).
Desarrollo de la situación
Oracle comunicó un incremento del 14% en sus ingresos trimestrales, alcanzando los 16.000 millones de dólares, una cifra que no cumplió las expectativas de los inversores. El negocio de computación en la nube, uno de sus pilares de crecimiento, solo aumentó un 34%, un ritmo más lento de lo anticipado. Asimismo, el segmento de infraestructura registró un crecimiento del 68%, también por debajo de las previsiones.
La situación se agravó cuando Oracle anunció un aumento significativo en su inversión en IA, elevando el gasto de capital previsto hasta los 50.000 millones de dólares. La mayor parte de esta inversión se destinará a la construcción de nuevos centros de datos. Este incremento en el gasto se produce en un contexto donde la deuda a largo plazo de la empresa ya ha aumentado un 25% en el último año, situándose en 99.900 millones de dólares.
Contexto y repercusiones
Analistas como Ipek Ozkardeskaya, de Swissquote, señalan que el informe, si bien no fue «dramáticamente malo», confirmó las inquietudes sobre el elevado gasto en IA, financiado con deuda y con un retorno de ingresos incierto. El optimismo generalizado sobre el potencial de la IA ha inflado las valoraciones de muchas empresas tecnológicas en los últimos meses.
Sin embargo, existe una creciente advertencia por parte de reguladores y líderes empresariales sobre la posibilidad de una corrección en el mercado bursátil si las expectativas sobre el progreso y la adopción de la IA no se materializan. Oracle, un gigante tecnológico que provee software a empresas Fortune 500, se había posicionado como un competidor clave en la nube, compitiendo directamente con Amazon, Microsoft y Google, y había cerrado acuerdos importantes en el ámbito de la IA.
La caída de Oracle podría ser un indicativo de una mayor cautela entre los inversores respecto a las inversiones masivas en IA. La empresa, que ha sido un actor fundamental en el sector tecnológico, enfrenta ahora el desafío de justificar sus elevadas inversiones y demostrar un retorno tangible en un mercado cada vez más escéptico ante las promesas de la inteligencia artificial.


