Mace propone renombrar plaza BLM por activista conservador

La congresista republicana Nancy Mace ha presentado un proyecto de ley para cambiar el nombre de Black Lives Matter Plaza en Washington D.C. por el de Charlie Kirk, un activista conservador asesinado. La propuesta surge en el tercer aniversario del fallecimiento de Kirk, ocurrido en Utah. Mace argumenta que el asesinato de Kirk fue un ataque a la libertad de expresión, un principio fundamental estadounidense. La plaza, ubicada cerca de la Casa Blanca, se convirtió en un símbolo de las protestas por la justicia racial tras la muerte de George Floyd en 2020. La congresista considera que Kirk representa la unidad nacional, mientras que Floyd se ha convertido en un símbolo de división.

Un activista conservador como símbolo

Nancy Mace, representante republicana por Carolina del Sur, busca honrar la memoria de Charlie Kirk, un activista conservador asesinado a sangre fría. Según Mace, la muerte de Kirk fue un ataque directo al derecho estadounidense a la libre expresión y al debate cívico. La propuesta legislativa, presentada el miércoles, tiene como objetivo designar la plaza en el corazón de la capital para asegurar que el legado de Kirk y su compromiso con la Primera Enmienda no sean olvidados. Si la ley se aprueba, se instalarían al menos dos letreros estilo Metro con el nombre de Kirk en el espacio público.

La congresista contrastó la reacción nacional ante el asesinato de Kirk con la respuesta a la muerte de George Floyd. Mace afirmó que la muerte de Floyd provocó disturbios y división, mientras que el asesinato de Kirk generó una respuesta nacional sin altercados. Esta comparación subraya la visión de Mace sobre la figura de Kirk como un representante de la unidad, en contraposición a la percepción de Floyd como un símbolo de discordia. La iniciativa busca redefinir el significado de este espacio público en la capital estadounidense.

El legado de Black Lives Matter Plaza

Black Lives Matter Plaza, una sección peatonal de dos cuadras en la calle 16, se consolidó como un punto neurálgico para las manifestaciones por la justicia racial tras la muerte de George Floyd en 2020. Durante ese año, la calle fue pintada con el lema «Black Lives Matter» en grandes letras amarillas, y se convirtió en un lugar recurrente para protestas contra la administración Trump. Posteriormente, el ayuntamiento de D.C. votó oficialmente para nombrar el espacio como Black Lives Matter Plaza, reconociendo su importancia simbólica.

La plaza ha sido objeto de controversia política. En marzo, la alcaldesa de D.C., Muriel Bowser, ordenó la eliminación de los letreros que decían «Black Lives Matter», cediendo a presiones. Esta decisión generó críticas por parte de demócratas y activistas, quienes la consideraron una acción performativa y una falta de compromiso real con el movimiento. La propuesta de Mace para renombrar la plaza representa un nuevo capítulo en la disputa por el significado y la memoria asociados a este emblemático espacio público en Washington D.C.

La propuesta de Nancy Mace para renombrar Black Lives Matter Plaza abre un debate sobre la memoria histórica y los símbolos públicos en la capital estadounidense. La iniciativa, centrada en la figura de Charlie Kirk, contrasta con el origen del espacio como epicentro de las protestas por la justicia racial. El futuro de la plaza dependerá de la aprobación legislativa y del debate público que genere esta controvertida propuesta.