Robo en el Louvre: 30 segundos de margen
Una investigación del Senado francés ha revelado que los ladrones que sustrajeron joyas de la corona del Museo del Louvre en octubre pasado, valoradas en aproximadamente 88 millones de euros, escaparon con solo 30 segundos de ventaja. El informe detalla una serie de fallos de seguridad que facilitaron el atraco a plena luz del día.
Fallos de seguridad expuestos
La investigación parlamentaria, iniciada tras el robo del 19 de octubre, constató que solo una de las dos cámaras que cubrían el punto del robo estaba operativa. Además, el personal de seguridad carecía de pantallas suficientes para monitorizar las imágenes en tiempo real. Cuando finalmente se activó la alarma, la policía fue enviada inicialmente a la ubicación incorrecta, según declararon los investigadores ante el comité de cultura del Senado.
El informe también señala equipos obsoletos, vulnerabilidades previamente identificadas en auditorías pasadas y una deficiente coordinación entre el Louvre y sus autoridades supervisoras. Un balcón utilizado por los ladrones, identificado años antes como un punto débil, nunca fue reforzado, lo que facilitó la huida.
Reacciones y contexto del robo
Estos hallazgos intensifican la presión sobre la directora del Louvre, Laurence des Cars, quien será interrogada por los legisladores la próxima semana. Aunque los cuatro presuntos cómplices, identificados como miembros de una tripulación de motocicleta, han sido detenidos, las joyas sustraídas aún no han sido recuperadas.
Las declaraciones a la investigación del Senado se producen dos días después de que los trabajadores del Louvre votaran a favor de una huelga. La protesta se debe a las condiciones laborales, el aumento del precio de las entradas para visitantes no europeos y las deficiencias de seguridad que permitieron el robo. Los sindicatos CGT, CFDT y Sud calificaron la visita al Louvre como una «carrera de obstáculos» y denunciaron que el museo, el más visitado del mundo, se encuentra en «crisis» con recursos insuficientes.
El robo del 19 de octubre puso de manifiesto deficiencias en las prioridades del museo, las cuales, según los sindicatos, se venían denunciando desde hace tiempo. La investigación del Senado busca esclarecer las circunstancias exactas del atraco y las responsabilidades en la cadena de seguridad del emblemático museo parisino.

