El gobierno de EE. UU. se acerca a la parálisis

El cierre del gobierno de EE. UU., que ahora entra en su segundo mes, está teniendo un impacto devastador en la vida de los ciudadanos. El número de retrasos y cancelaciones en aeropuertos se está convirtiendo en un problema cada vez más grave, y la situación está empeorando a medida que pasan las semanas. La falta de personal en los aeropuertos, debido a la decisión del gobierno de no pagar a los controladores de tráfico aéreo y a los agentes de la TSA, está llevando a una situación de riesgo para la seguridad de los pasajeros.

Según cifras oficiales, más de 13.000 controladores de tráfico aéreo y 50.000 agentes de la TSA están trabajando sin recibir su salario regular. Esto ha llevado a una serie de problemas, incluyendo la llamada de numerosos controladores a la baja por motivos de salud debido a la fatiga y el estrés. La situación se ha vuelto tan crítica que el secretario de Transporte, Sean Duffy, ha advertido que los retrasos y cancelaciones se están agravando y que la situación podría empeorar aún más.

El cierre del gobierno provoca retrasos y cancelaciones en aeropuertos

El impacto del cierre del gobierno también se siente en otros ámbitos, como la asistencia alimentaria para los más necesitados. Un juez federal en Rhode Island ha ordenado al gobierno de Trump que restablezca los beneficios de los programas de asistencia alimentaria, conocidos como Food Stamps, a partir de este lunes o, en su defecto, que haga pagos parciales a partir del miércoles. Sin embargo, es desconocido si el gobierno de Trump cumplirá con esta orden.

La argumentación del gobierno de Trump es que no puede utilizar fondos de emergencia para pagar a los beneficiarios de los programas de asistencia alimentaria. La decisión del gobierno de Trump ha sido duramente criticada por organizaciones de defensa de los derechos de los ciudadanos, que afirman que se está «armando» a la pobreza y dejando a las familias más vulnerables sin acceso a los recursos básicos. Una madre de Oklahoma, que se identificó solo como Jenison, describió la situación en su hogar, donde tiene cuatro hijos pequeños y un perro enfermo: «Mi perro está enfermo, pero tengo que comer. Así que el perro tendrá que sufrir o los niños tendrán que llevar zapatos demasiado pequeños durante un mes porque tenemos que comprar cena».

La situación política también está teniendo un impacto en la opinión pública. Según un reciente sondeo de ABC News y The Washington Post, la mayoría de los estadounidenses aprueban la decisión de los demócratas de no aprobar los presupuestos para reabrir el gobierno. El sondeo también encontró que la mayoría de los estadounidenses desaprueban la forma en que el presidente Trump está manejando su trabajo y la economía.

En este contexto, la elección de este martes se está convirtiendo en un referéndum sobre el liderazgo del presidente Trump y su capacidad para gestionar el país. La elección también tiene implicaciones para la salud del país, ya que la falta de acceso a la atención médica se está convirtiendo en un problema cada vez más grave. Una mujer de California, que se identificó solo como Sarah, describió cómo su situación se está volviendo cada vez más desesperada: «Me cancelé mi plan de seguro de salud porque la prima se ha quintuplicado. Esto es más de lo que puedo pagar. Me siento muy indefensa en este momento».

En resumen, el cierre del gobierno de EE. UU. está teniendo un impacto devastador en la vida de los ciudadanos y la situación se está volviendo cada vez más crítica. La falta de personal en los aeropuertos, la asistencia alimentaria y la atención médica están siendo afectadas, y la opinión pública está comenzando a cuestionar la capacidad del presidente Trump para gestionar el país.