EE.UU. ataca barco sospechoso en el Caribe

En el marco de su campaña contra el tráfico de drogas, Estados Unidos ha lanzado un ataque aéreo contra un barco sospechoso en el Caribe, que resultó en la muerte de seis personas, según informó Pete Hegseth, jefe del Pentágono, el viernes por la mañana. Mientras tanto, una portaaviones se dirige hacia aguas al sur de América del Sur. Hegseth aseguró que el barco era conocido por su inteligencia para estar involucrado en el tráfico de drogas ilícitas y que el ataque fue el décimo contra un supuesto barco de tráfico de drogas. El Pentágono confirmó que el barco estaba transitando por una ruta conocida de tráfico de drogas y que el ataque fue el primero de noche.

Según Hegseth, las fuerzas estadounidenses no resultaron heridas en el ataque, a pesar de que el barco explotó repentinamente mientras era golpeado con munición militar. Además, Hegseth ordenó que el portaaviones USS Gerald R Ford y su grupo de ataque se dirigieran a la Comando Sur de los Estados Unidos para reforzar la capacidad estadounidense de detectar y desarticular a actores ilícitos. Por lo tanto, estas fuerzas reforzarán las capacidades existentes para desarticular el tráfico de narcóticos y debilitar a las organizaciones criminales transnacionales.

Ataque aéreo contra barco sospechoso en el mar

Las fuerzas estadounidenses han reforzado su presencia en el Caribe con el despliegue de tres destructores, incluido el USS Gerald R Ford, en el Mediterráneo. Según la Agencia Asociada de Prensa, el viaje hacia América del Sur se espera que dure varios días. Este esfuerzo se suma a los diez ataques realizados desde principios de septiembre contra embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas, que han dejado al menos 43 muertos.

Las críticas a los ataques han sido generalizadas, incluyendo grupos de derechos civiles y varios países de América del Sur, y algunos legisladores y grupos de derechos humanos han cuestionado la legalidad de las acciones. La CIA proporciona la mayor parte de la inteligencia utilizada para llevar a cabo los bombardeos, lo que significa que gran parte de la evidencia utilizada para seleccionar los objetivos se mantendrá en secreto. Hegseth afirmó que el objetivo del ataque era «un barco operado por Tren de Aragua», sin proporcionar evidencia, y la administración ha referido a Tren de Aragua y otras bandas como organizaciones terroristas.

EE.UU. ataca un barco sospechoso en el mar Caribe

Los expertos legales han sugerido que calificar a las bandas y carteles de drogas como organizaciones terroristas no otorga a la administración autoridad adicional para utilizar la fuerza letal. Mientras tanto, funcionarios de la Casa Blanca han buscado justificar los ataques interna y externamente, alegando que Trump estaba ejerciendo sus poderes bajo el artículo 2 de la Constitución de EE.UU., que permite al presidente utilizar la fuerza militar en defensa propia en enfrentamientos limitados. El presidente colombiano, Gustavo Petro, condenó las acciones estadounidenses, describiéndolas como «asesinato». Petro afirmó que la estrategia del gobierno estadounidense «quebranta las normas del derecho internacional».

El ataque aéreo de EE.UU. contra el barco sospechoso ha dejado seis personas muertas, mientras que una portaaviones se dirige hacia América del Sur. La operación militar se llevó a cabo después de que las autoridades estadounidenses identificaran el barco como una amenaza potencial. La situación en el área se mantiene bajo vigilancia.