Dinamarca ve a EE.UU. como riesgo de seguridad

Por primera vez, un informe de inteligencia danés ha señalado a Estados Unidos como una potencial preocupación de seguridad, citando la creciente ambición de Washington en el Ártico y su presión sobre Groenlandia. El servicio de inteligencia FE destacó en su evaluación anual que el orden global se ve cada vez más influenciado por conflictos, con potencias utilizando instrumentos económicos, tecnológicos y militares para alcanzar sus objetivos nacionales. Esta nueva perspectiva subraya un cambio significativo en la percepción de seguridad para Dinamarca, cuya defensa ha dependido tradicionalmente de la alianza liderada por Estados Unidos.

La ambición estadounidense en Groenlandia

Groenlandia, un territorio danés con una población escasa, se ha convertido en un punto focal de tensión entre Copenhague y Washington. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha expresado repetidamente su deseo de que la isla pase a control estadounidense, considerándola un activo estratégico vital por su ubicación ártica y sus recursos minerales. Trump incluso ha sugerido la posibilidad de recurrir a la fuerza militar para lograr este objetivo, una postura que ha generado inquietud en Dinamarca.

El informe del FE dedica una sección específica a la «agenda cambiante de Estados Unidos», señalando que Washington prioriza cada vez más sus propios intereses. La agencia de inteligencia danesa advierte que EE.UU. utiliza su poder económico y tecnológico como herramienta de influencia, incluso hacia sus aliados y socios. Esta política se manifiesta en presiones relacionadas con aranceles y la no exclusión del uso de la fuerza militar, incluso contra países aliados.

Incertidumbre sobre el futuro de la seguridad europea

La evaluación de inteligencia danesa también pone de manifiesto la creciente incertidumbre sobre cómo Estados Unidos equilibrará sus prioridades estratégicas en los próximos años. Existe una duda sobre la durabilidad del papel de Washington como principal garante de la seguridad europea. El presidente Trump ha insistido en que los miembros europeos de la OTAN asuman una mayor responsabilidad en su propia defensa, incluyendo un aumento considerable del gasto militar.

La competencia entre las grandes potencias en el Ártico ha intensificado la atención internacional sobre la región. El informe del FE destaca específicamente el creciente interés de Estados Unidos en Groenlandia y su importancia para la seguridad nacional estadounidense. Esta situación genera interrogantes sobre la cohesión y la dirección futura de la alianza atlántica, especialmente en un contexto de crecientes desafíos geopolíticos y un posible replanteamiento de las alianzas tradicionales.

El informe de inteligencia danés marca un hito al identificar a un aliado clave como una fuente de preocupación. La creciente assertividad de Estados Unidos en la búsqueda de sus intereses, particularmente en el Ártico, plantea interrogantes sobre la estabilidad de las relaciones transatlánticas y el futuro de la seguridad colectiva. La OTAN, cuyo propósito fundamental es salvaguardar la libertad y seguridad de sus miembros, se enfrenta a un escenario complejo donde la confianza mutua podría verse erosionada por las ambiciones unilaterales.