Demostración de Fuerza Conjunta

Tensiones en el Mar de Japón: EE.UU. y Japón responden a China y Rusia

Estados Unidos y Japón han realizado una contundente demostración de fuerza en el mar de Japón en respuesta a los recientes ejercicios militares conjuntos de China y Rusia en la región. La acción, que incluyó el vuelo de bombarderos estadounidenses con capacidad nuclear junto a cazas japoneses, busca disuadir cualquier intento de alterar el statu quo regional por la fuerza, según Tokio.

El Ministerio de Defensa de Japón informó que dos bombarderos estadounidenses B-52 volaron junto a tres cazas furtivos japoneses F-35 y tres aviones de combate F-15. Esta maniobra representa la primera muestra de presencia militar estadounidense desde que China inició sus ejercicios en la zona la semana pasada. La operación conjunta se produce un día después de que China y Rusia llevaran a cabo sus propios ejercicios coordinados, que incluyeron vuelos de bombarderos y actividad naval cerca de Japón y Corea del Sur.

Los ejercicios ruso-chinos involucraron el vuelo de dos bombarderos rusos Tu-95 con capacidad nuclear desde el mar de Japón hacia el Mar de China Oriental, donde se unieron a dos bombarderos chinos H-6. Según el Ministerio de Defensa japonés, los cuatro bombarderos realizaron un vuelo conjunto de larga distancia sobre el Pacífico que se extendió por casi ocho horas. Durante este trayecto, cuatro cazas chinos J-16 se unieron a la formación de bombarderos mientras sobrevolaban aguas internacionales entre las islas japonesas de Okinawa y Miyako.

Preocupaciones de Seguridad Nacional

Japón ha transmitido a través de canales diplomáticos su seria preocupación por la situación de seguridad en la región, especialmente ante las continuas actividades conjuntas de las fuerzas militares chinas y rusas. Tokio considera estos vuelos conjuntos de bombarderos como una grave amenaza para su seguridad nacional, interpretándolos como una expansión e intensificación de la actividad militar de ambos países en su vecindario.

Estas tensiones se agudizan tras un incidente previo en el que, según informes, aviones japoneses fueron objeto de un bloqueo de radar por parte de un avión de combate chino. Japón acusó a Beijing de acoso, calificando el bloqueo de radar como una acción hostil que podría indicar un posible ataque. El primer ministro japonés ha declarado que responderán con calma y resolución, al tiempo que aumentarán la vigilancia aérea y marítima.