Ataques militares de Myanmar en festival

Muerte y destrucción en la fiesta y manifestación

La fuerza aérea de Myanmar lanzó un ataque con parapente sobre una celebración y una manifestación, dejando más de 40 muertos, según informes. El país ha estado sumido en guerra civil desde el golpe de Estado militar en 2021, lo que llevó a los rebeldes pro-democracia a tomar las armas y aliarse con grupos armados étnicos contra la junta. El ataque ocurrió durante la celebración del Thadingyut en la localidad de Chaung-U, en la región de Sagaing, donde la gente se había reunido para la fiesta y una manifestación contra la junta. La víctima de la mujer que pidió anonimato por motivos de seguridad, afirmó que la gente se reunía para la fiesta y la manifestación a las 7 de la noche. El número de muertos supera los 40, y la situación en la zona es de suma gravedad.

Rebelión y represión en Myanmar dejan decenas de muertos

La cifra inicial de más de 40 muertos se ha revisado a la baja por organizaciones como Amnesty International y el gobierno en la sombra de la Unidad Nacional, que han citado un número más bajo de víctimas fatales. Según los informes, la mayoría de las víctimas fueron civiles que se reunieron para la fiesta y la manifestación. «La comisión alertó a la gente y una tercera parte de la multitud logró escapar», declaró un miembro de la comisión a la AFP. «Pero inmediatamente, un parapente motorizado voló sobre la multitud, arrojando dos bombas en el centro de la reunión». La situación en la zona es de suma gravedad y las autoridades han iniciado una investigación sobre el ataque.

Asesinatos en medio de la desesperación

Las agencias de ayuda occidentales han informado que han luchado para enviar personal a Myanmar, ya que la junta militar lidera la respuesta al desastre natural más grande del país en años. Cuando otro parapente motorizado voló sobre la zona, la mujer dijo que la gente se apresuró a ayudar a los heridos.

Militares de Myanmar persisten en su control

La organización de la ONU ha desacreditado la votación como un «fraude» para ocultar el continuo dominio militar, y los rebeldes han prometido bloquearla. Además, la situación en la zona sigue siendo de suma gravedad, con autoridades investigando el ataque y agencias de ayuda luchando para enviar personal a Myanmar.

Las fuerzas militares de Myanmar han dejado un saldo de más de 40 muertos tras atacar a manifestantes que celebraban un festival religioso en el país. La violencia se intensificó en las últimas horas, con enfrentamientos entre civiles y soldados en varias zonas de Yangon. La situación se agrava en un contexto de creciente tensión política en el país.