Tropas de la Guardia Nacional en Chicago
Presencia militar en Chicago y Memphis
La Guardia Nacional de Trump despliega tropas en Chicago y podría llegar a Memphis pronto. Aunque inicialmente se informó de una pequeña cantidad de tropas, la presencia militar se está intensificando en la zona. Además, se ha confirmado la participación de un elemento de 200 soldados de la Guardia de Texas en la ciudad. Por lo tanto, la presencia militar en la zona se está convirtiendo en un tema de debate y preocupación para la comunidad local.
Además de la presencia de tropas en Chicago, Memphis podría ver pronto la llegada de la Guardia Nacional. Según fuentes militares, un pequeño grupo de soldados ya se encuentra en la ciudad, ayudando a la Memphis Safe Task Force. Esta unidad cuenta con más de una docena de agencias federales, ordenadas por el presidente Donald Trump para combatir la delincuencia. La comunidad local sigue con preocupación la intensificación de la presencia militar en la zona.
El gobernador republicano de Tennessee, Bill Lee, ha expresado su apoyo a la presencia de la Guardia Nacional en Memphis, pero se ha mostrado reacio a enviar más de 150 miembros a la ciudad. Por otro lado, la administración de Trump ha intensificado su operación de aplicación de la ley en Chicago, lo que ha generado protestas en el edificio de ICE en Broadview. La jueza federal Sara Ellis ha señalado que planea restringir el uso de tácticas de control de multitudes, como el gas lacrimógeno, contra manifestantes pacíficos y periodistas que se reúnen regularmente en el edificio de Broadview. La estrategia de Trump de enviar la Guardia a ciudades democráticamente gobernadas, como Memphis, ha sido cuestionada por la falta de evidencia estadística que respalde su argumento de que estas ciudades enfrentan una crisis de delincuencia.
Tropas federales en Chicago: un desafío a la libertad de protesta
En otros lugares, un tribunal de apelaciones ha programado una audiencia para el mismo día sobre la voluntad del gobierno de enviar la Guardia a Portland, Oregón. Sin embargo, un juez bloqueó ese esfuerzo el fin de semana. La casi 150 años de edad de la Ley de la Posse Comitatus limita el papel de la milicia en la aplicación de leyes domésticas. Sin embargo, Trump ha dicho que estaría dispuesto a invocar la Ley de la Insurrección, que permite al presidente enviar tropas militares activas a estados que no pueden sofocar una insurrección o que se oponen a la ley federal. “Se trata de autoritarismo, de alimentar el miedo”, afirmó el alcalde de Chicago, Brandon Johnson. “Se trata de romper la Constitución para que tenga más control sobre nuestras ciudades estadounidenses”. En Portland, un centro de detención de ICE en la ciudad ha sido el escenario de protestas nocturnas durante meses, alcanzando su punto máximo en junio cuando la policía declaró un motín, con enfrentamientos menores desde entonces.
Según fuentes federales, se ha solicitado a la ciudad que establezca «zonas de libertad de expresión» para manifestantes y garantice el acceso de los agentes al edificio con un perímetro, similar al utilizado durante la visita de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el martes. El alcalde Keith Wilson aseguró al Departamento de Seguridad Nacional que la ciudad «se compromete a facilitar pacíficamente la libertad de expresión» y que la policía «continuará evaluando la situación en el terreno». Por lo tanto, la ciudad se prepara para afrontar las protestas potenciales. Sin embargo, la comunidad local sigue con preocupación la intensificación de la presencia militar en la zona.
La decisión de Trump de desplegar tropas de la Guardia Nacional en Chicago ha generado una gran controversia en la comunidad local. La medida podría extenderse a otras ciudades, como Memphis, lo que ha generado preocupación entre los ciudadanos y los políticos. La respuesta de la comunidad y los líderes políticos seguirá siendo un tema de debate en los próximos días.



