
Tailandia ignora tregua de Trump y sigue atacando a Camboya
Los medios locales, como The Khmer Times, citando al Ministerio de Información de Camboya, informaron que dos hoteles en la zona de Thmor Da, en la provincia de Pursat, fronteriza con Tailandia, fueron bombardeados. Se publicaron fotografías que mostraban edificios de hoteles y casinos severamente dañados por los ataques. Adicionalmente, se reportó que la marina tailandesa abrió fuego desde el mar, añadiendo otra dimensión a la escalada de violencia en la región fronteriza.
Desafío a la diplomacia y escalada de tensiones
La negativa de Tailandia a acatar el supuesto alto el fuego negociado por Estados Unidos pone de manifiesto la complejidad y la fragilidad de las relaciones bilaterales. La persistencia de los ataques militares, a pesar de las declaraciones públicas, genera escepticismo sobre la efectividad de las mediaciones internacionales y la voluntad de las partes de alcanzar una solución pacífica duradera.
Este escenario plantea serias dudas sobre la capacidad de los actores externos para influir en la resolución del conflicto. La situación en la frontera entre Tailandia y Camboya, que ya entraba en su quinto día de combates, se agrava con esta contradicción, dejando a la población civil en una situación de extrema vulnerabilidad y aumentando la preocupación por una posible escalada mayor.
La situación en la frontera entre Tailandia y Camboya se mantiene tensa, con ataques que continúan a pesar de las afirmaciones de un alto el fuego. La persistencia de las acciones militares tailandesas desafía los esfuerzos diplomáticos y genera incertidumbre sobre el futuro de la paz en la región. La comunidad internacional observa con preocupación la evolución de los acontecimientos y espera una pronta resolución que garantice la seguridad y el bienestar de las poblaciones afectadas.


