Ruanda, señalada por el M23
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EE.UU. acusa a Ruanda de violar acuerdo de paz

Estados Unidos ha acusado formalmente a Ruanda de incumplir un acuerdo de paz mediado por Washington, al respaldar una nueva y letal ofensiva de rebeldes en el este de la República Democrática del Congo. La advertencia, emitida por el embajador estadounidense ante la ONU, Mike Waltz, llega en un momento crítico, con más de 400 civiles fallecidos desde que los rebeldes del M23, presuntamente apoyados por Ruanda, intensificaron sus acciones en la provincia de Kivu del Sur. Funcionarios congoleños también han reportado la presencia de fuerzas especiales ruandesas en la estratégica ciudad de Uvira.El embajador Mike Waltz expresó ante el Consejo de Seguridad de la ONU la profunda preocupación y decepción de Estados Unidos ante el resurgimiento de la violencia del M23. Según Waltz, Ruanda está empujando a la región hacia una mayor inestabilidad y conflicto. Estados Unidos ha advertido que utilizará las herramientas a su disposición para responsabilizar a quienes sabotean los esfuerzos de paz. Se ha instado a Ruanda a respetar la soberanía del Congo y a permitir la intervención de fuerzas amigas de Burundi para apoyar a las tropas congoleñas.
La ofensiva rebelde se produce a pesar de un reciente acuerdo de paz firmado en Washington entre los presidentes de la República Democrática del Congo y Ruanda. Este pacto, mediado por Estados Unidos, obliga a Ruanda a cesar su apoyo a grupos armados como el M23 y a trabajar para el fin de las hostilidades. Sin embargo, el grupo rebelde no formó parte de este acuerdo y negocia por separado con el gobierno congoleño.

Uvira, un punto estratégico en disputa

El avance de los rebeldes ha llevado el conflicto hasta las puertas de Burundi, país que ya mantiene tropas en el este del Congo, aumentando los temores de una escalada regional. El Ministerio de Comunicaciones del Congo confirmó la toma de Uvira, una ciudad portuaria clave situada en el extremo norte del lago Tanganica. Su captura representa un golpe significativo para el gobierno congoleño, especialmente tras la caída de la capital provincial, Bukavu, en febrero.
La posesión de Uvira permite a los rebeldes consolidar su control territorial y fortalecer su posición en la región. La situación subraya la complejidad del conflicto en el este del Congo, una zona rica en recursos minerales y marcada por la presencia de múltiples grupos armados y la interferencia de actores regionales.

Estados Unidos ha reiterado su compromiso de colaborar con todas las partes involucradas para instar a la moderación y evitar una mayor escalada del conflicto. La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos, mientras se buscan soluciones diplomáticas para restaurar la paz y la estabilidad en la volátil región.

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