Machado recibe Nobel de Paz y promete lucha en Venezuela
La líder opositora venezolana María Corina Machado, galardonada con el Premio Nobel de la Paz, ha prometido continuar su batalla contra la «corrupción obscena» y la «dictadura brutal» que asolan su país. A pesar de no poder asistir a la ceremonia en Oslo debido a su situación de clandestinidad en Venezuela, Machado envió un mensaje de audio a través de su hija, Ana Corina Sosa Machado. En él, reafirmó su compromiso de guiar a Venezuela hacia la libertad, anticipando un futuro de reconciliación y esperanza para su nación.
Desarrollo de la situación
María Corina Machado, de 58 años, se encuentra escondida en Venezuela tras las acusaciones de fraude electoral contra el régimen de Nicolás Maduro en 2024. La excongresista, considerada por algunos como la «Dama de Hierro de Venezuela», ha sido una figura clave en la resistencia democrática. Su ausencia en la ceremonia de Oslo generó especulaciones, pero su equipo confirmó que estaba en camino tras una peligrosa travesía, agradeciendo a quienes arriesgaron sus vidas para facilitar su salida del país.
En su mensaje, Machado describió la situación actual como de «desesperación» y prometió un futuro donde las cárceles se abran para liberar a los presos políticos. Visualizó un reencuentro nacional, lleno de abrazos, amor y el retorno de la alegría a las calles venezolanas. El presidente del comité noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, aseguró que Machado se encontraba «a salvo» y llegaría a Oslo tras un «viaje en una situación de peligro extremo», aunque no a tiempo para el evento principal.
Contexto y repercusiones
La concesión del Nobel de la Paz a Machado subraya la crítica internacional hacia el gobierno de Nicolás Maduro, señalado por corrupción y represión. El premio podría intensificar la presión diplomática sobre Venezuela, buscando una apertura política y una solución a la crisis humanitaria. La política venezolana ha sido una voz constante contra el desvío de recursos, especialmente los petroleros, que han mermado la economía del país bajo el mandato de Maduro.
Líderes de derecha de América Latina, como los presidentes de Argentina, Ecuador, Panamá y Paraguay, viajaron a Oslo para mostrar su apoyo a Machado. Este respaldo regional evidencia la creciente preocupación por la situación en Venezuela y la esperanza depositada en la oposición para un cambio democrático. La fuga de Machado, que según el Wall Street Journal implicó un viaje secreto en barco a Curazao, demuestra la magnitud de los riesgos que enfrentan los disidentes en el país sudamericano.
La lucha de Machado por la democracia en Venezuela se enmarca en un contexto de profunda crisis económica y social. El premio Nobel de la Paz, aunque recibido a distancia, representa un faro de esperanza para millones de venezolanos que anhelan un futuro de libertad y prosperidad. Su compromiso de seguir adelante, a pesar de las adversidades, refuerza su papel como símbolo de resistencia y aspiración democrática en la región.


