Trump logra avance en Gaza pero fracasa con Putin en Ucrania
La reunión entre Trump y Putin sobre Ucrania se ha suspendido indefinidamente, en un giro inesperado en los esfuerzos del presidente estadounidense por resolver el conflicto. Mientras tanto, Trump logra un avance en Gaza, pero no consigue nada con Putin sobre Ucrania. La cancelación de la reunión de los diplomáticos de ambos países es un golpe para la iniciativa de Trump. La decisión de Trump de posponer la reunión se debe a su deseo de evitar una reunión inútil.
En medio de la celebración del acuerdo de cese al fuego en Gaza, Trump pidió a su negociador diplomático principal, Steve Witkoff, un nuevo esfuerzo para resolver el conflicto con Rusia, sin embargo, las circunstancias que permitieron un avance en Gaza pueden ser difíciles de replicar en la guerra de Ucrania, que ha durado cerca de cuatro años. Con menos influencia, según Witkoff, la clave para lograr un acuerdo fue la decisión de Israel de atacar a los negociadores de Hamas en Catar, lo que enfureció a los aliados árabes de Estados Unidos pero le dio a Trump la capacidad de presionar al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu para lograr un acuerdo.
Trump busca presionar a Netanyahu en Gaza
Además de su influencia en Israel, Trump cuenta con una larga trayectoria de alianzas con la nación, que le brinda ventajas en sus negociaciones. Su apoyo a la campaña militar de Israel contra Irán y su popularidad entre los israelíes, incluso más que la del primer ministro Netanyahu, le otorgan un peso específico en las decisiones de este. Por lo tanto, su capacidad para presionar a Netanyahu para lograr un acuerdo en Gaza se ve respaldada por sus vínculos políticos y económicos con líderes árabes clave en la región. Sin embargo, esta ventaja no se repite en la guerra de Ucrania, donde Trump tiene mucho menos influencia.
Trump ha amenazado con imponer nuevas sanciones a las exportaciones energéticas rusas y proporcionar a Ucrania armas de largo alcance, pero también ha reconocido que esto podría desestabilizar la economía global y agravar la guerra. Mientras tanto, el presidente ha reprendido públicamente a Zelenski, cortando temporalmente el intercambio de inteligencia con Ucrania y suspendiendo las envíos de armas al país, solo para luego retirarse ante los aliados europeos preocupados de que un colapso ucraniano podría desestabilizar toda la región. Trump se complace en destacar su capacidad para sentarse y negociar acuerdos, pero sus reuniones cara a cara con ambos Putin y Zelenski no parecen haber movido la guerra hacia una resolución. Por lo tanto, Putin puede estar utilizando el deseo de Trump de un acuerdo y su fe en la negociación en persona como un medio de influirlo.
Trump busca un acuerdo, pero la guerra sigue
En julio, Putin aceptó una cumbre en Alaska justo cuando parecía probable que Trump firmara un paquete de sanciones con el apoyo de los republicanos del Senado. Ese proyecto de ley fue posteriormente pospuesto. La semana pasada, mientras se difundían informes de que la Casa Blanca estaba considerando seriamente enviar misiles crucero Tomahawk y baterías antiaéreas Patriot a Kiev, el líder ruso llamó a Trump, quien luego destacó la posible cumbre en Budapest. Al día siguiente, Trump recibió a Zelensky en la Casa Blanca, pero salió vacío de manos después de una reunión supuestamente tenso. Trump insistió en que no estaba siendo engañado por Putin «Sabes, he sido engañado toda mi vida por los mejores de ellos, y salí realmente bien», dijo. Sin embargo, el líder ucraniano hizo notar más tarde la secuencia de eventos, dejando en claro que la estrategia de Trump no había funcionado. Además, la falta de avances en la cumbre de Budapest sugiere que Putin puede estar utilizando la presión de Trump para lograr sus propios objetivos. En consecuencia, la influencia de Trump en la resolución del conflicto ucraniano parece estar en declive.
En apenas días, Trump ha pasado de considerar enviar misiles a Ucrania a planificar una cumbre en Budapest con Putin y presionar a Zelenski a ceder todo el Donbás, incluyendo territorio que Rusia no ha podido conquistar. Finalmente, se ha comprometido a pedir un alto el fuego en las líneas de batalla actuales, algo que Rusia ha rechazado. En campaña, Trump prometió resolver la guerra ucraniana en horas, pero ha abandonado esa promesa, admitiendo que es más difícil de lo que esperaba.
Trump busca un alto el fuego en Ucrania
La falta de avances en la cumbre de Budapest sugiere que Putin puede estar utilizando la presión de Trump para lograr sus propios objetivos, en consecuencia, la influencia de Trump en la resolución del conflicto ucraniano parece estar en declive. Además, la estrategia de Trump ha sido cuestionada por Zelenski, quien ha dejado en claro que no ha funcionado. Por lo tanto, la capacidad de Trump para sentar la mesa y negociar acuerdos parece estar en peligro de desvanecerse.



